Por Redacción
Ciudad Victoria, Tamps. – Lo que parecía un cruce rutinario por el Puente Internacional de Matamoros terminó convertido en un episodio incómodo para el diputado federal de Morena y alcalde con licencia de Matamoros, Mario López Hernández, mejor conocido como “La Borrega”.
Autoridades del Customs and Border Protection (CBP) lo retuvieron la madrugada de este sábado, sometiéndolo a un prolongado e intenso interrogatorio que, de acuerdo con versiones extraoficiales, habría culminado con el retiro de su visa estadounidense. El motivo, según trascendió, estaría ligado a presuntos vínculos con la delincuencia organizada, una sombra que en Tamaulipas es tan persistente como la polvareda en campaña.
El caso ha encendido las alarmas en la clase política morenista de la frontera. Otros legisladores y alcaldes, como la senadora Olga Sosa Ruiz, el alcalde de Ciudad Madero, Erasmo González Robledo, y el de Altamira, Armando Martínez, han optado por la cautela y prefieren no arriesgarse a cruzar hacia territorio estadounidense, no vaya siendo que el interrogatorio se vuelva moda en la aduana.
Hasta la mañana de este sábado, “La Borrega” guardaba silencio. Ni comunicado oficial, ni explicación pública, solo la imagen que circula en redes sociales: el legislador sentado en una oficina del CBP, a su lado un agente fronterizo, escena que más parece retrato de un político en desgracia que de un representante popular en funciones.
La detención no es menor. En la narrativa política de Morena, el episodio pega directo en la línea de flotación: uno de sus alcaldes más visibles en la frontera bajo sospecha en Estados Unidos, mientras el discurso de transformación se tambalea en el río Bravo.
Porque si algo queda claro tras esta trasquilada a “La Borrega”, es que la frontera no solo divide territorios, también exhibe reputaciones.