Por redacción
San Pedro Garza García, N.L. | El municipio más acaudalado del país quedó de luto político. Mauricio Fernández Garza, alcalde con licencia de San Pedro Garza García, falleció la noche del lunes 22 de septiembre a los 75 años, víctima de un cáncer de pulmón que lo obligó a dejar la trinchera pública semanas antes.
La noticia fue confirmada por el panista Roberto Gil Zuarth, quien en redes sociales lo despidió con una frase que resume su carácter: “Nos deja un bravo del Norte”.
El pasado 15 de septiembre, Fernández pidió licencia definitiva al cabildo tras reconocer que la enfermedad le había arrebatado la capacidad de caminar, respirar y cumplir con lo que él mismo definía como “una tarea de 24 horas”.
Ese día, frente a los medios, lanzó una de sus últimas frases con sello propio:
“Yo te diría que no me eligieron para tiempo parcial y también te diría que me puedo hacer pato con permisos temporales, así llevármela cada dos semanas pidiendo, no se me hace correcto”.
Mauricio Fernández fue diagnosticado en enero de 2025 con mesotelioma pleural. Desde entonces, su salud se convirtió en el obstáculo más duro de su carrera política, marcada por su estilo bronco, sus polémicas declaraciones y su capacidad para imprimir sello personal en San Pedro.
Con su partida, no solo se cierra un capítulo en la historia reciente del PAN regiomontano, sino también en el estilo de ejercer el poder a contracorriente, sin filtros y con esa mezcla de franqueza y desafío que lo hicieron personaje incómodo, pero ineludible.