La idea de tener una relación no monógama le puede sonar extraña a muchos, pero la psicología dice que, cuando es consensual y todos los involucrados están en la misma página y lo hacen voluntariamente, entonces esto puede tener muchos beneficios en temas de salud mental, seguridad y más.
Los seres humanos siempre estamos buscando conexiones con otros (ya sea con amigos, con el jefe o una pareja), pero no todos van a seguir el mismo camino o el mismo formato para conseguir eso, y es completamente válido salirse de lo “tradicional” cuando eso no es lo que se necesita.
Para muchos, una relación no monógama puede ser la opción y Arash Emamzadeh, un experto en sicología en genética por la Universidad de British Columbia, dice que no se trata simplemente de tener varias parejas o una relación abierta, sino que esto puede ser muy beneficioso en distintos aspectos de la vida y la salud.
Emamzadeh escribió al respecto en Psychology Today, donde dice que buscar cosas como el poliamor, las relaciones de tipo swingers, las abiertas o las casi monógamas (donde se permite tener sexo ocasional fuera de la relación que se tiene) está motivado por distintas necesidades y puede llevar a las personas a conseguir lo que necesitan más allá del tema sexual.
El experto dice que un estudio publicado en los Archives of Sexual Behavior identificó 8 beneficios por los que vale la pena dejar los prejuicios y probar con el poliamor.
Conseguir lo que no se tiene en una relación monógama
Emamzadeh dice que, en el pasado, las relaciones monógamas buscaban brindar seguridad, pero las personas buscan relaciones por muchas otras razones, como el amor, el sexo, la autorrealización y la posibilidad de expresarse, y tener distintas parejas puede ayudar a que todas esas necesidades se cubran.
Para crecer y tener autonomía
Las relaciones abiertas, según dice el experto, crean una sensación de libertad que se combina con la seguridad y el compromiso, lo que le permite a cada persona sentir que está más en control de su autonomía y deja mucho espacio para crecer y explorar cosas fuera de la relación.
La identidad
Todas las personas están buscando desarrollar su identidad, lo que les gusta y lo que quiere, es por esto que Emamzadeh dice que el poliamor incluso puede considerarse como una “fase transitoria”, donde se pueden descubrir muchas cosas sobre uno mismo y sobre lo que realmente se está buscando.
Olvidarte de lo “normal”
Muchas personas no se atreven a explorar lo que les gusta porque consideran que no es lo “normal”, así que las relaciones abiertas pueden ser una forma de descubrir otras maneras de cubrir sus necesidades y de expresarse sexualmente (aunque esto siempre se debe hacer de manera responsable, consensual y desde un lugar de respeto al otro).
Recuperar la vida sexual
Según lo que escribe Emamzadeh, es normal que las parejas en relaciones monógamas lleguen a un punto en el que “pierden la chispa” o donde la relación de pareja se vuelva algo rutinario, así que esto los puede llevar a explorar algún tipo de poliamor, como una forma de que todo se vuelva interesante de nuevo y para recuperar la conexión.
Estar en comunidad
Tener una comunidad es esencial para todas las personas (lo dice la ciencia) y eso es lo que el mundo del poliamor es, ya que se trata de personas que comparten intereses, valores y formas de vida, y esto puede llevar a las personas a sentir una mayor conexión y a descubrir más posibilidades, mientras crean una red de apoyo que puede ser útil para la vida en general.
Confianza en uno mismo
El tener un espacio donde puedes expresarte libremente, sin miedo a ser juzgado, es de gran ayuda para temas como la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo, y esto también es parte de las relaciones abiertas, donde el punto es que encuentres a una persona o personas que busquen o mismo que tú, con las que te sientas cómodo y con las que puedas explorar.